9 TEORIA TERCER PERIODO

LA COMPOSICION


La composición es uno de los elementos más  importantes en la construcción de una imagen, ya sea en un dibujo, pintura, fotografía e, incluso, en diseño gráfico se debe tener muy en cuenta cómo colocar los sujetos dentro del encuadre para poder realizar una imagen más atractiva visualmente.
Elementos para tener en cuenta en la composición:


LA REGLA DE LOS TERCIOS
La Regla de los Tercios es una de las reglas más básicas de la composición  Es uno de los primeros recursos compositivos que uno descubre y probablemente sea de los primeros en aprenderse tanto por su sencillez como por lo efectivo que es en sus resultados.
ejemplo de uso de la regla de los tercios


La regla de los tercios es un medio simple de aproximación a la proporción áurea,  y que trata la distribución del espacio dentro de la imagen que genera una mayor atracción respecto al centro de interés.
Con la regla de los tercios se consigue dotar  de una sensación de profundidad y lograr que se aprecie un mayor equilibrio, guiando al ojo del espectador directamente al punto de mayor interés.

Mira una de tus fotografías y mentalmente divídela en tres tercios imaginarios, tanto horizontales como verticales. La imagen te quedará dividida en 9 partes iguales, y los cuatro puntos de intersección de esas líneas son los que van a fijar los puntos adecuados para situar el centro, o centros, de interés de nuestra foto. De esa forma estaremos rompiendo con la común costumbre de situar a nuestro sujeto o elemento protagonista justo en el centro del encuadre.
diagrama de la regla de los tercios

Cada uno de estos cuatro puntos de intersección se denomina puntos fuertes al situar el objeto  en uno de los cuatro puntos de intersección mencionados en lugar de hacerlo directamente en el centro. Esto suele generar mayor atracción en el espectador que cuando el centro de interés está en el mismo centro de la fotografía.
La regla de los tercios:
  • crea una sensación de equilibrio.
  • La imagen adquiere más interés y complejidad que si colocáramos simplemente al sujeto u objeto en el centro del encuadre.
  • La imagen tiene más fuerza y energía.
  • La imagen gana sensación de profundidad y deja de ser plana.
el faro está colocado en uno de los puntos marcados por la regla de los tercios
Tenemos la costumbre de situar los elementos en el medio del encuadre, pensando que de esa forma lo equilibramos más, pero esto no es del todo cierto. Un caso muy recurrente es cuando realizamos fotografías en las que aparece la línea del mar o alguna cadena montañosa por ejemplo.
ejemplo de uso de la regla de los tercios
En este caso, la regla de los tercios está íntimamente ligado a la regla del horizonte.


ejemplo de uso de la regla de los tercios

Veamos unas cuantas aplicaciones prácticas de la regla de los tercios. El primer caso lo vamos a ver con una fotografía de paisaje. La toma está hecha en el Monument Valley, y vemos como dentro de ese valle lo que destaca son esas tres formaciones rocosas, sobre todo las dos que se encuentran más próximas a la cámara. Se podía haber situado una en el centro, pero al hacerlo de esta manera, y colocarlas también en el segundo tercio del horizonte ganamos en equilibrio. Además de esta forma se ha podido captar el rayo en su plenitud.
monument-valley-1593318_1280
Otro ejemplo es el de fotografía de flores. Como puedes ver en los siguientes ejemplos siempre queda bien situar el centro de atención en uno de los puntos de interés.
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Aunque en este caso también hay ocasiones en las que situando la flor en el centro y rellenando el encuadre puedes otorgarle fuerza a la fotografía.


En retratos la regla de los tercios suele funcionar muy bien. Puedes colocar otro punto de interés con el que el sujeto interactúe, o simplemente dejar espacio vacío en esa parte.
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En esta otra foto tenemos a un protagonista situado en uno de los puntos principales contemplando el paisaje que tiene ante él. Aquí al seguir la regla de los tercios hemos ganado en profundidad, y además evitamos ocultar uno de los principales motivos del paisaje, el lago.

LA PROPORCION AUREA


¿Qué es la Sucesión de Fibonacci? Se trata de una serie numérica: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, etc. Es una serie infinita en la que la suma de dos números consecutivos siempre da como resultado el siguiente número (1+1=2; 13+21=34). La relación que existe entre cada pareja de números consecutivos (es decir, si dividimos cada número entre su anterior) se aproxima al número áureo (1,618034) que se identifica con la letra Phi (https://www.dzoom.org.es/wp-content/uploads/2012/07/fi1.jpg) del abecedario griego.


Crear  un rectángulo cuyos lados midan dos de los números de la serie de Fibonacci:
https://www.dzoom.org.es/wp-content/uploads/2012/07/quadre14.jpg
Y ahora se  divide siguiendo la serie numérica:
diagrama de la sección áurea
Si dibujamos una línea que una todos estos pequeños recuadros, quedaría algo parecido a esto:
diagrama de la espiral aurea
La espiral resultante (conocida como Espiral de Oro o Espiral Aurea) está permanentemente presente en la naturaleza: en las semillas de un girasol, en las conchas marinas... Componer una imagen siguiendo esta espiral resulta agradable visualmente porque las proporciones que se obtienen parecen naturales.
ejemplo de la proporción áurea
La espiral de Fibonacci debe ser sólo una guía que ayude a componer. Siguiendo la proporción áurea se puede tener una idea de dónde situar el horizonte o los puntos más importantes de una imagen.https://www.dzoom.org.es/wp-content/uploads/2012/07/simetria.jpg


La Relación entre la Regla de los Tercios y la Proporción Áurea
https://www.dzoom.org.es/wp-content/uploads/2012/07/quadre4.jpg
relación de la proporción áurea y la regla de los tercios
Las matemáticas nos ayudan a componer imágenes. Con este dibujo, además, se ven de manera muy gráfica y evidente, las zonas con más interés visual: las esquinas. Como se puede apreciar en el esquema, el centro de la imagen es la zona "menos interesante" de un encuadre.
La regla de los tercios es una versión de la proporción áurea; en general, resulta más sencillo componer una fotografía con la regla de los tercios en mente (o superpuesta en la pantalla de la cámara a modo de guía) que con la Espiral de Oro.


Las reglas de composición no son leyes inmutables, cada imagen y cada situación son únicas.

LA SIMETRIA


La  composición dota de equilibrio las imágenes y así conseguir guiar la mirada del espectador.
Las reglas de composición de ayudarnos y aconsejarnos para lograr imágenes equilibradas y con un punto de interés marcado que capte la atención de aquel que las está observando.


El  equilibrio se puede lograr de muchas maneras, ya sea jugando con el peso visual o con los colores, entre otros. Estas reglas ayudan a conseguir dicho equilibrio:


  • Regla de los tercios
  • Regla de la mirada
  • Regla del movimiento
  • Regla del horizonte
  • El poder de las líneas
  • El poder de los grupos de tres
  • Espacio negativo

La  simetría permite composiciones perfectamente equilibradas, y se consigue cuando ambos lados de la imagen tienen el mismo peso, lo que va a generar una sensación de unanimidad y armonía.
La simetría se aplica a muchas materias, desde las matemáticas, la geometría o la física entre otros.
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Donde  más simetrías encontrarás es en la arquitectura (techos, fachadas, puertas, ventanas, rascacielos, etc.). En otros ámbitos como en la naturaleza no suelen abundar demasiado y son más difíciles de localizar.


Tipos de Simetrías
1. Simetría de Reflexión
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Cuando hablamos de simetría de reflexión, lo mejor para describirlo es la reflexión que produce un espejo. Si se divide  el encuadre con una línea, ya sea vertical u horizontal, cada punto o característica de una de esas partes lo encontraremos de la misma manera y en la misma posición en la otra, al otro lado del eje. Aunque si bien es cierto que puede que haya elementos que no sean del todo exactos, la gran mayoría sí que se encontrarán en ambas partes.


Lo importante es que cada uno de esos puntos simétricos de una parte y otra estarán situados sobre la misma línea, a la misma distancia del eje de simetría en direcciones opuestas y tendrán el mismo tamaño.


2. Simetría Rotacional
Imagina un punto en el centro, y todos los patrones que hay a su alrededor girando sobre el. Ese punto sería el origen sobre el que gira el resto de la imagen en simetría.


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3. Simetría Traslacional
La simetría de traslación es cuando una imagen contiene un patrón infinito, de tal forma que se podría deslizar el objeto a lo largo del plano.
En este caso la imagen no se refleja, ni gira alrededor de un eje, sino que más bien es como si se multiplicara el objeto que aparece en ella.
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4. Simetría de Reflexión de Desplazamiento
Sería como el primer tipo de simetría (el de reflexión), pero además desplazando ese reflejo respecto a su referente.


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Las huellas se han ido desplazando a lo largo de un eje.


EL ESPACIO NEGATIVO


Cuando observamos una imagen, en términos generales se compone de tres elementos distintos:


  • El marco. Se trata del límite de la fotografía. Y no se trata sólo de la línea en la que se "acaba" la imagen, también se incluye dentro de este concepto aquella zona cercana a esa línea. Es decir, la zona que rodea toda la imagen.
  • El espacio positivo. Es aquello que hemos fotografiado, nuestro sujeto principal. El elemento más importante de la imagen.
  • El espacio negativo. Es todo lo demás. Es el espacio que queda entre el marco y el espacio positivo. Es un espacio sin rellenar, que está porque debe estar y que está "vacío", sin información relevante para la fotografía. En el momento en el que lo que pensábamos que era un espacio negativo tiene algún detalle importante para la lectura de la imagen, deja de ser espacio negativo para pasar a ser espacio positivo (espacio con información).


El espacio negativo, aunque no tenga "información relevante", también es un elemento de la composición y, por lo tanto, debemos saber usarlo para dotar de más interés y belleza a nuestras imágenes.
Se trata de un elemento de la composición y que tiene dos características principales: por un lado, debe evitar que el espectador de la imagen se centre en él..
Debe, por lo tanto, carecer de detalles que llamen la atención. Debe pasar desapercibido. Aunque, eso sí, y esta es la segunda característica del espacio negativo, debe tener presencia. pero si éste está bien utilizado en la imagen, el espacio negativo estará siempre presente, aportando significados y matices a la imagen.


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